jueves, 11 de septiembre de 2008


Atacameños
En el desierto de Atacama, desde el río Loa hasta Copiapó, se desarrolló este proceso cultural de gran importancia.

Atacameños
De su lengua, el "Cunza", apenas subsisten palabras aisladas. Vivían en los oasis del Desierto de Atacama (valle del río Loa y en las riberas del Salar de Atacama ). El grupo mejor estudiado por los antropólogos es el de San Pedro de Atacama. Sus restos arqueológicos fueron estudiados por el sacerdote jesuita de origen belga Gustavo Le Paige, párroco de esa localidad y director de su museo, quien publicó sobre ellos importantes estudios.
El rigor del clima, la pobreza de las tierras y la falta de recursos obligaron a los atacameños a vencer con inteligencia las dificultades de la naturaleza. Mediante canales de regadío, llevaron las escasas aguas de los riachuelos a unas terrazas angostas y escalonadas en los faldeos de las quebradas, donde realizaban sus cultivos.
Utilizaron el salitre como fertilizante, cultivaron maíz, quinoa, frejoles, calabazas, ají, zapallos, tunas, algodón, etc..
Poseían rebaños de llamas y alpacas. También practicaban la pesca y la caza con boleadoras. Su cerámica era roja y negra, pulida o grabada con motivos antropomorfos y geométricos.
En la artesanía utilizaron diversos materiales: lana, algodón, cuero, hueso, piedra y hasta pelo humano. Especialmente hermoso fue su trabajo en madera, como tabletas y tubos para aspirar rapé. fabricaban frazadas, camisas y ponchos multicolores, adornados con bordados que representaban animales estilizados y dibujos geométricos.
Desarrollaron la minería, especialmente la del cobre y del bronce y en menor medida la del oro y de la plata. Para la elaboración del bronce traían estaño desde Bolivia. El cobre lo obtenían en Chuquicamata y Toconao.
Sus casas eran de piedra trabajada groseramente o de adobes; el techo era de palos y totora, tenían recintos especiales para los difuntos. Las construían en suelos estériles para no restar así tierras a sus cultivos. Vivían en aldeas, de allí el nombre de " Lican antai "que se daban a si mismos y que significaba " habitantes de la aldea ". La necesidad de proteger sus bienes y familias los llevó a levantar verdaderas fortalezas llamadas " Pucarás ". Se construyeron en lugares de difícil acceso y estaban hechas de piedra con altos muros y troneras para lanzar desde allí sus flechas.

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